BIBLIOTECA DE PSICOANÁLISIS

Nueva adquisición en espera de un lector

 

La orientación es el síntoma

Clínica, episteme, ética, política
(2009)

Viviana Fruchtnicht

Extracto de la Reseña de la Presentación del libro en las X Jornadas Clínicas “Los tiempos de la fiesta, el tiempo del amor”, del Instituto Oscar Masotta, Centro de Investigación y Docencia Pergamino, en el espacio de la Biblioteca de Psicoanálisis, se dio lugar a la presentación de “El otro cuerpo del amor” de Graciela Musachi, y “La orientación es el síntoma” de Viviana Fruchtnich.

Las presentaciones estuvieron a cargo de Silvia Szwarc, Susana Besson y Juan Fernando Capisano, con la presencia de la autora de uno de los libros, Viviana Fruchtnich

Juan Fernando nos transmite que la lectura de este libro, según su decir, fue realizada en tres etapas: Una primera etapa que consta de la lectura del libro. Una segunda etapa que es la relectura de otros libros, tales como “El banquete de los analistas” y “Cosas de finura” de J. A. Miller. Una tercera etapa que fue la búsqueda de comentarios en Internet, entre ellos el realizado por Germán García.

Prosigue su exposición diciendo que se trata de un texto riguroso, con un desarrollo minucioso a modo de un “bordado”, que origina luego la enunciación de sus propias conclusiones.

La introducción del libro, nos dice Juan Fernando, despliega detalladamente la información de los contenidos que desarrollará, tales como: síntoma, deseo, deseo del analista, ética, religión, etc.

En el Capítulo I, se pueden ver consideraciones sobre el síntoma, vertientes del goce. También hallaremos en este capítulo el recorrido que la autora hace de la histeria, de las distintas formas de presentación de las mismas.

Otro de los temas señalados por Juan Fernando, como uno de los más interesantes del libro, es el rol del psicoanalista, y el papel del psicoanálisis como síntoma de la civilización, el cual se encuentra en tensión con la ciencia, la política y la religión.

Asimismo, subraya puntuaciones sobre la ética psicoanalítica, la cual está orientada por lo real. Freud es un convidado obligado para desarrollar estas cuestiones, nos dice Capisano.

Los Capítulos V y VI son los que causaron mayor impacto en él, según nos comenta. Éstos hacen alusión al deseo del analista, el cual no tiene nada que ver con la pureza, y lo diferencia, a su vez, de la neutralidad del científico.

Para culminar con esta presentación, Juan Fernando Capisano recomienda otro punto de la obra que es la mostración que la autora hace de cómo la ciudad demanda y el psicoanálisis oferta.

Siguiendo con la exposición del libro “La orientación es el síntoma”, Eugenia Defacio le cede la palabra a la psicóloga Susana Besson para que nos transmita su experiencia y desarrolle su visión acerca del mismo.

Para comenzar, Susana señala que es un texto de consulta y estudio. Nos comenta que tomó aspectos del texto que le parecieron significativos.

Usualmente, nos dice, se repite la frase “orientación por el síntoma”, pero en este libro podemos ver que la autora utiliza la frase “orientación es el síntoma”, haciendo que se compacte así aún más el síntoma con la orientación.

En el texto podemos encontrar la siguiente pregunta: ¿puede lo simbólico alcanzar lo real? Este es uno de los aspectos que destaca Susana, el cual tiene un marcado estilo dialéctico, que nos lleva a encontrar la respuesta a dicha pregunta.

La autora pone en paralelo a Descartes con Lacan; hace un paralelo de la ciencia con el psicoanálisis; en ambos hay vaciamiento radical del sujeto. No sería posible el psicoanálisis sin ese vaciamiento; entonces hace introducir el Uno que no es, circunscribe un trazo.

Otro de los puntos a destacar, es el capítulo que trata de la ética, el cual describe, según Susana, con magnífica precisión la diferencia entre la ética aristotélica y la psicoanalítica.

Hace referencia también al capítulo que trata el deseo del analista, el cual, según su decir, es esclarecedor.

Para concluir, Besson señala que para el analista no es suficiente ocupar el lugar del objeto causa, sino que hay que operar desde el fracaso, por fuera de la metáfora paterna, entre el sujeto y el S1, amor sin límites, hay que saber ser un deshecho.

Finalizada la presentación, Eugenia Defacio invita a Viviana Fruchtnich a que realice intervenciones y acotaciones correspondientes a su obra.

Para comenzar, la autora agradece la convocatoria que le han hecho, y que hayan elegido su libro para comentarlo.

Continúa agradeciendo a los expositores por detenerse a leer su libro tan minuciosamente.

“Les puedo contar cómo surgió el libro”, comenta Viviana.

“Estaba trabajando en un cártel para el Encuentro Americano anterior, cuando algo de lo trabajado quedó resonando, no me dejaba dormir. En determinado momento pensé que tenía cosas escritas sobre eso; tomé una hoja y comencé a anotar los títulos de escritos míos de diez atrás. Al día siguiente empecé a releer los trabajos y me dí cuenta que tenían una hilación entre ellos, de lo cual surge el libro”.

“Los trabajos iban detrás de algo, que es mi propio síntoma”, agrega Viviana.

Frente a lo Real, que se nos escapa, lo contundente es el síntoma. Todo lo que tiene que ver con lo singular de cada quien, en una época en donde está excluido como un defecto a eliminar, el síntoma abrocha el sentido; la única forma de abrocharlo es con el síntoma, concluye la autora.

 

 

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