PERGAMINO

LOS ORÍGENES DE UN NOMBRE

Se hallan rastros difusos de distintas hipótesis, una vinculada a una voz mapuche percantum que remite a lugar con lodo, barroso o algo por el estilo, en referencia a los fondos del arroyo cuya consistencia se vincula a esta etimología.

Otra, hipótesis intenta inscribir el nombre entorno de la Posta o Dormida donde como parte de toda una amplia y vasta zona, se habrían usado por primera vez los cueros para la construcción de Pergaminos . No es desacertado en un sentido, ya que la zona se había visto en sus orígenes poblada de cueros extraídos de la caza de animales por parte de los Querandíes, aunque es con posterioridad y luego de su destierro que se instala definitivamente la otra población.

Una tercera hipótesis, aunque no cierra la lista, es la que más prospera en la transmisión que se ha hecho de la historia, es la que reenvía a un pergamino encontrado a la vera del arroyo, zona aledaña a la Posta , que hablaba de un tesoro escondido , suceso a partir del cual entre viajeros se comienza a hablar de “ la Posta del pergamino”.

INTRODUCCION A LA HISTORIA DE PERGAMINO (*)

Definida por un poema como “ciudad sin fundación”, por no registrarse fecha de la misma en la historia escrita. Sus tierras y las de su zona fueron pobladas originariamente en el tiempo, sin poder establecer desde cuándo, por los pueblos llamados QUERANDIES . Sobre sus rastros y señales dejados en el tiempo y someramente recolectados en la historia escrita, vamos a andar, intentando transitar un camino que nos conduzca por sus propios hilos, a la población actual. A los Querandíes se los describe como altos, ágiles y diestros. Se alimentaban del producto de la caza y la pesca, prevaleciendo una u otra según época del año, cosa que los llevaba a acercarse a la vera de los ríos en época de pesca y allí instalarse, o por el contrario en épocas de caza y de recolección de frutos y otras especias se introducían pampa adentro. Cazaban guanacos, ciervos, nutrias, ñandúes y venados (perseguidos a pie hasta cansarlos); tantas especies hoy desaparecidas en esta zona y que nos hace pensar en el escenario de otros tiempos donde hoy tenemos urbanidad. El pescado transformado en harina y mezclado con grasa, también era parte de su alimentación al igual que el agua de raíces de cardos la sangre de los venados recién cazados. Poseían intercambios comerciales con los pueblos agricultores del delta, cambiando cueros de venado por maíz y metales. De esta forma, su economía para la alimentación solucionaba el presente sin poseer producción de alimentos excedentes para almacenar, hecho por el que no despertaron gran interés por los españoles, quienes requerían constante aprovisionamiento. Sus armas para la defensa y subsistencia eran: arcos, boleadoras, flechas, raspadores, martillos y cuchillos. Los cueros no eran comerciados, los transformaban en toldos, mantas, bolsas contenedoras y otros recipientes. Aparentemente por este continuo contacto con los cueros y por su alimentación carnívora, aunque alternada con pescado y frutos silvestres, recibieron el nombre de Querandíes, voz de la lengua Guaraní, que significa “gente con grasa”, un nombre que les viene de otros. Algunos historiadores los incluyen como el sector oriental de los pampas primitivos. En su propia lengua se habrían llamado TALUHET (terminación “het”: gente). “ ...Su organización social se hallaba basada en pequeñas pero numerosas bandas, dirigidas por un cacique principal y capitanejos. La autoridad era laxa, salvo en tiempos de guerra cuando se ejercía la autoridad real...“(1). De su religión poco se sabe, algunas hipótesis circulan en torno al reconocimiento de un poder especial a la luna . El reino de estos pobladores se extendía desde el río Carcarañá (Sta. Fe) al Salado y Saladillo (Bs.As.) hasta las costas del Paraná, Baradero y Paraná de las Palmas. El primer contacto con las expediciones de Mendoza fueron suministrándoles alimentos a los conquistadores. Luego, se rompen relaciones, comenzando una guerra frontal y muy cruda. Siendo ellos mismos los que después pusieron fuego a Buenos Aires recién fundada, con flechas incendiarias, acentuando así su nomadismo y provocando un constante desplazamiento, lo que también hizo difícil su identificación para el futuro. Juan de Garay los “encomendó” posteriormente en vecinos de la nueva Buenos Aires, aunque las “encomiendas” quedaron en el papel, porque no eran junto con los Pampas un pueblo sedentario y así Buenos Aires careció de mano de obra para el trabajo hasta la introducción de los negros africanos. Dice Eduardo Galeano en “Venas abiertas de América Latina”: “...se repartían los indios al mismo tiempo que se otorgaban las tierras para mercedes reales o se las obtenía por el despojo directo. Desde 1536 los indios eran otorgados en encomiendas, junto con su descendencia, por el término de dos vidas: la del encomendero y su heredero inmediato, desde 1629 el régimen se fue extendiendo, en la práctica se vendían las tierras con los indios adentro... ”. Del grupo grande de los Pampas, los que quedaban por el año 1740 fueron incorporados a una fundación jesuita (concepción de los Pampas) creadas sobre la margen derecha del río Salado de Buenos Aires, no lejos de su desembocadura. Sólo duró hasta 1753, dispersándose esta población, mixturándose con los pueblos Mapuches del sur que iban habitando zonas y teniendo posesión de la llanura: “ . ..En la llanura en el siglo XVI se produjo un proceso dinámico por los continuos desplazamientos de las comunidades originarias y la llegada de comunidades provenientes de otras regiones del continente que dieron nueva vitalidad al área y en algunos casos cambiarían totalmente el panorama cultural...ese proceso genera el conectar entre sí e integrar de alguna manera a las distintas regiones culturales del continente… los Querandíes, que aunque prematuramente desaparecidos, demuestran con sus patrones de vida sincréticos la plasticidad de un proceso que aceptaba e incorporaba la interrelación permanente entre las distintas comunidades...”(2). Por entre las sombras de estos antiguos pobladores, nuevamente casi deshabitada la zona de Pergamino, recomienza su población. Esta vez con gente de otros lares, que han adoptado por diferentes razones históricas o económicas a éste como su lugar. Toda América había sufrido ya la llegada de los españoles y seguía padeciendo el avasallamiento de sus gentes, su producción, su cultura, modos de vida, siendo responsables del mayor genocidio de la historia (70.000.000 de personas muertas por las balas, lanzas, torturas, enfermedades traídas por los conquistadores o por la herida misma del sometimiento). Se vivían así, en este momento, las consecuencias de ser colonia, que implicaba desde la conquista misma, un cambio de proyecto político y económico, respecto al que estaba instalado en estas tierras con sus diferentes modalidades, según los pueblos y sus dominios. Este nuevo proyecto se va implementando de distintas maneras e instalándose a través de determinadas instituciones que representaron en estas tierras la autoridad del conquistador. Así aparecen los fuertes, las guardias, todas ellas con un solo objetivo “luchar contra el indio”, para apropiarse del territorio e instalar otro proyecto político-económico.
El “Pergamino europeo” se inicia alrededor del año 1600 con la llamada “Dormida” , instalada en las cercanías del arroyo que hoy divide y une a la vez a la ciudad. La construcción de la Dormida fue típicamente campera, un simple rancho donde los viajeros podían descansar. Situada al igual que San Nicolás, sobre el antiguo camino a Córdoba, que unía a esta última con Buenos Aires (a la que hacían de frontera norte). Camino real, que conducía de Buenos Aires al Alto Perú, un primer tramo Buenos Aires – Córdoba y luego a Chile o al Perú, en época del Virreinato. En el año 1744 un empadronamiento realizado por el Cabildo de Buenos Aires sostiene que en la zona del Arroyo del Medio (donde estaba comprendida Pergamino) se hallaban: 29 habitantes, en su mayoría de Santa Fe, algunos militares, pocos con oficios y los demás ocupaban y vivían en tierras que no les pertenecían, migradores de otras zonas. En la mayoría de los casos, los “indios” no eran censados. Las primeras instituciones españolas (signo de la conquista-colonia y producto de la dominación ejercida sobre las personas y el territorio) estuvieron ubicadas en dirección sur a norte, entre el arroyo y la zona hoy céntrica de la ciudad. En estos sitios se instalaron los tres Fuertes ; con el objetivo de “cuidar” la frontera de Buenos Aires e ir tomando posesión de las tierras, en una planificada guerra contra los pueblos originarios, quienes a su vez, ante esta situación, armaban sus ataques defensivos. Del primero existen registros hacia el año 1749 por los jesuitas, quienes hablan de una población de 30 soldados, siendo éste atacado y destruido hacia el año 1751, quedando el lugar casi sin población hasta que son enviados 150 hombres como refuerzo. En el mismo año ingresan 51 portugueses prisioneros provenientes de la toma de la Colonia del Sacramento realizada por Ceballos en Uruguay. En 1770, se registra la instalación de la primera Pulpería . El segundo Fuerte, surge como una reconstrucción del anterior en el año 1771. Para esta época Pergamino ya contaba “unas cuantos ranchos y tenía Plaza Principal o Mayor, alrededor de la cual crecerá todo el pueblo y se trazarán sus calles. En este año se instala., la institución que más aportará al crecimiento de la ciudad: la Posta , actuaba como servicio oficial de correos. En 1773 frente a la plaza existente se inaugura la primer Viceparroquia del pueblo. En 1776 se construyó el último Fuerte, asentado frente a la Plaza Mayor (hoy plaza Merced). En el mismo año se crea el VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA. “...El Virrey Vertiz, que ocupó su cargo desde 1777 a 1784, optó por… el fortalecimiento de la frontera... .Por el año 1781 se les fijó un Reglamento a los Fortines que establecía además de la disciplina interna, la política general hacia los indígenas, lo cual no sólo preveía qué hacer con ellos (“...y sin aguardar mi determinación los seguirá hasta escarmentarlos tratándolos como a enemigos implacables y rebeldes ...”) sino cómo repartir el botín que se obtenía de las diferentes acciones emprendidas. La estrategia de Vertiz también incluye la fundación de pueblos, promoviéndose así el embrión de una política de frontera...”(2). En esta misma época fue creada “ la Guardia del Pergamino” (resguardo de aduana, decomisaba la mercadería que no pagaban impuestos, provenientes del Alto Perú). Fines del siglo XVIII: había en el lugar 45 españoles casados y tres pulperías, posta y barracas. Las primeras autoridades se consideraron a los Comandantes de los Fuertes , reemplazados por los Alcaldes de Hermandad a partir de 1785. Su misión consistía en informar sobre los hechos ocurridos en su jurisdicción, podían intervenir en demandas que no excedieran los treinta pesos y debían cuidar a los niños huérfanos y abandonados. Estos Alcaldes, nombrados por el Consejo Municipal, en un segundo momento dependían de los Alcaldes Provinciales (Autoridad de la Administración de la Colonia – desde 1639, con la función central de administrar justicia, actuando por vía de apelación y superintendencia, cargos que eran comprados en remates públicos). Los Alcaldes de Hermandad parecen ser la figura que marca un inicio en lo que después sería la Administración de Justicia por los Jueces de Paz. El primero fue nombrado en 1822, teniendo en principio iguales atribuciones que los Alcaldes de Hermandad, luego su poder aumentó, sus juicios eran apelables ante el Juez de Primera Instancia del Departamento Jurisdiccional, su competencia estaba prevista para casos de robo de ganado y fueron comisionados para percibir algunos impuestos. El mandato duraba un año, para el nombramiento de un nuevo Juez se enviaba una terna donde figuraban los informes de los aspirantes al cargo. Respecto de la población, según Feliz de Azara, Pergamino en 1801, tenía una población de 120 habitantes, hasta mediados del siglo XIX: el incremento de la población fue escaso debido a la inseguridad de la frontera, las guerras civiles y las faltas de inmigrantes. En 1815 la población alcanzaba a 1698 habitantes, el pueblo estaba formado por 50 casas de adobe, se instaló una escuela . La zona rural era la más poblada debido a la actividad desarrollada en las estancias.
El 18/9/1819: para ampliar y custodiar mejor las fronteras el gobierno crea tres departamentos, el tercero constituido entre los ríos Areco, Arroyo del Medio (por Pergamino), San Nicolás, Baradero, Arrecifes, Salto, Rojas, San Pedro. El 11/2/1820 en la Cañada de Cepeda (dentro del partido), se libró la primera batalla de Cepeda, la zona de Pergamino fue escenario de estas luchas intestinas que estaban por ese entonces definiendo parte del destino de estas tierras: donde el último de los Directores, Gral. José Rondeau fue derrotado por los caudillos de Santa Fe y Entre Ríos, Estanislao López y Francisco Ramírez, intentando terminar con el gobierno centralista de Buenos Aires.
En 1829: Mientras a su alrededor se sucedían diferentes luchas, Pergamino, aún continuaba siendo una aldea, la producción se basaba en la ganadería y en menor escala la agricultura y el comercio. En 1837 Pergamino comienza a enterrar sus muertos en su primer cementerio, institucionalmente, podríamos decir. Según censo de 1854, Pergamino tenía 4.446 habitantes; 1855: 2.699 hectáreas sembradas, 141.085 vacunos, 41.605 ovinos. Los productos comerciales eran enviados desde Buenos Aires y San Nicolás. En 1856 comienza la organización como Municipio, en ese momento “Corporación Municipal” , integrada por un Presidente y un Cuerpo Deliberativo. Recién 30 años después en 1886, por la ley de Municipios se crea el Municipio de la ciudad con el sistema de gobierno deliberativo-ejecutivo. El 23/10/1859, se produjo el segundo encuentro en los Campos de Cepeda donde Bartolomé Mitre fue derrotado por el Gral. Justo José de Urquiza, comenzando la integración de Buenos Aires al resto del país del que se había separado el 11/11/1852. Desde 1751 hasta este año, el partido registra “ataques de indios y otras incursiones menores”, dicen los libros de historia. De estos “ataques” hoy nos preguntamos si no se corresponde más con la realidad pensar en intentos de restitución de la tierra saqueada por los conquistadores. En 1861 : El pueblo contaba con 72 negocios, comenzó a funcionar un servicio de diligencias (Pergamino- Buenos Aires). En 1895 , el 23 de Octubre por ley provincial el pueblo, es elevado a la categoría de ciudad junto a otras ciudades de la provincia, contando con 23.945 habitantes. El crecimiento poblacional indica que en 1914 los habitantes del lugar eran 47.460; en 1947: 69609; en 1960: 68968; en 1970: 73,318 habitantes y 95.021 habitantes según el censo Nacional de 1991, según el Censo de 2001 los habitantes ascienden a 99.193 (dato agregado con posterioridad a la producción del informe) .

El 2/1/1950 se inaugura el Tribunal de Trabajo que comienza a funcionar con la Defensoría de Menores y ausentes la que existía de años anteriores. Después del '70 van apareciendo progresivamente diferentes dependencias judiciales dependientes del Departamento Judicial San Nicolás hasta que en diciembre del año 1987 comienza a funcionar el Departamento Judicial de Pergamino. Con la llegada de este siglo XX, al decir del periodista Héctor Ulises Del Giúdice “...Pergamino...se convierte en el albergue inevitable de miríadas de inmigrantes que buscarán en su tierra el sustento diario; las ovejas pastan sus campos, vacas y terneros ocupan las cañadas y los choclos maduros la convierten en la zona maicera más importante del país...” . Los campos
son cultivados fundamentalmente por maíz, soja, trigo y girasol. La producción
del maíz desde 1980 en adelante ha ido perdiendo espacios en los campos,
mientras que ha aumentado el cultivo de soja. Así también la ganadería ha descendido, siendo en su mayoría las grandes extensiones de tierra las que poseen ganado bovino, a diferencia de un par de décadas atrás donde las pequeñas chacras en su mayoría criaban ganado. Los costos de la producción y ganancias posibles año a año van generando mayores dificultades para los productores, más aún para los pequeños productores. Y sigue Del Giúdice: “...miles de mujeres encontrarán trabajo en tantas máquinas de coser mientras que los hombres aprenderán a dar forma al hierro y al acero...” . Si bien Pergamino siguió siendo una importante zona agrícola-ganadera, el crecimiento urbano y los períodos de industrialización que hacen a la economía general del país, produjo aquí poco a poco, la apertura de diferentes fábricas textiles y metalúrgicas (las que daban trabajo a la mayor cantidad de personas); también de la industrialización de la madera y otros establecimientos de pequeña y mediana industria. Entre las fábricas textiles una de las más importante fue la conocida en todo el país de Isaac Annan que funcionó hasta 1981 en Pergamino, llegó en sus mejores épocas de producción y ventas a ocupar 2000 personas. El sector industrial prácticamente ha sido avasallado. De las dos ramas, pilares en la producción (metalúrgica y textil) han quedado pequeños talleres o han sido cerradas definitivamente. En el caso de la producción textil se sigue realizando en una pequeña medida por las mujeres en sus casas recibiendo trabajo periódicamente, sin relación de dependencia, lo que implica ningún aporte patronal, ni beneficios sociales. En esta ciudad como en diferentes regiones y ciudades del país la desocupación se ha impuesto en las casas de muchas familias originando incertidumbre y desesperación, no ya sobre el mañana, sino sobre la subsistencia del día de hoy y sumado a ello los efectos de la inundación del 7/4/1995, hecho que conmovió a todo el pueblo y marcó un quiebre o ruptura en la continuidad histórica de la ciudad.

Ivana Riguetti

Griselda Enrico

(*) Texto extraído de la Investigación publicada por CEFJA (Centro de Estudios de la Federación Judicial Argentina – Fundación Judicial Bonaerense): Salud y condiciones de trabajo de los trabajadores judiciales, 1999.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

(1) Passafari, Clara: “A la sombra de los indios muertos - Pueblos indios del litoral extinguidos desde el descubrimiento hasta hoy”. Libro de Ed. Argentina, mayo 1992.
(2) Sarasolo, Omar: “Nuestros paisanos los indios”. Ed. Emecé, 1992.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

- Restaino, Rafael: “Historia del Partido de Pergamino”. Ed. El pan de aquí, segunda edición 1995 - Pergamino.

- Magrassi, Guillermo E.: “Los aborígenes de la Argentina ” - Ensayo socio histórico cultural. Ed. Búsqueda Yuchán, Bs. As. Asesoramiento histórico y orientación bibliográfica brindado cálidamente por Norberto Fentanes.